EL PROGRESO

Siempre me he preguntado la razón por la cual los anglosajones en particular, y los del hemisferio norte en general, han obtenido un desarrollo económico superior al de los latinos y la generalidad de los países que estamos establecidos en el hemisferio sur.


El que esos países hayan sido metrópolis de las colonias y el hecho que los Estados Unidos concretaran su independencia casi 50 años antes que la mayoría de los demás, puede ser una explicación histórica parcial. En mi época de estudiante, recuerdo que reprochábamos a los yanquis nuestra pobreza actual y el karma de nuestra pobreza futura. Pero con el paso de los años creo percibir que la razón de nuestra situación de subdesarrollo está en nosotros mismos y no existe ningún karma que nos lleve necesariamente a permanecer en la indigencia.

En el periodo colonial americano la situación económica estructural no variaba mucho entre las colonias británicas, españolas y portuguesas (en verdad la situación era la misma en Europa también), posición que siguió sin cambios a la vista en los primeros años de la independencia. Los colonos ingleses, españoles, portugueses, holandeses, etc. se movilizaban en medios de transportes similares: caballos, carromatos, carretas, barcos de vela, etc., se comunicaban con similares procedimientos, cultivaban con los mismos métodos y almacenaban sus productos de igual manera.

Sin embargo algo ocurrió en los siguientes siglos, algo cuyo germen probablemente ya se encontraba desde el comienzo, algo que hizo posible la situación actual, algo que permitió que una parte de la humanidad sacara ventaja impresionante sobre la otra.

En la búsqueda de ese algo me puse a analizar las principales diferencias entre esos pueblos:

Los anglosajones y europeos en general: En el aspecto político: con baches en países y periodos de su historia, los Estados Unidos y la mayoría de los países Europeos occidentales han desarrollado un sistema de gobierno que denominamos democracia representativa. Este sistema de gobierno, que tuvo su origen en Grecia en forma de democracia directa y luego de plutocracia, fue modificándose hasta llegar a conformar el sistema que conocemos hoy: la democracia representativa. Las colonias británicas pudieron, al independizarse, mantener una estructura política única (defendida por medio de una guerra civil) ampliando su tamaño y control político a costa de sus vecinos.

En el aspecto económico: Desde el siglo XVI, en la generalidad de los casos, el Liberalismo floreció en esos paises fortaleciendo su aspecto económico, político y hasta filosófico abogando por el desarrollo de la libertad personal individual y, a partir de ésta, por el progreso de la sociedad. En la actualidad en estos países se ha instalado el socialismo moderado centrandose en la realización de reformas dentro del liberalismo. La industrialización ha sido la base para la expansión de Inglaterra que buscaba materias primas para sus industrias.

En el aspecto social: La sociedad premia el éxito. El éxito lo alcanza aquel que acumula mayor riqueza. La expresión "sueño americano" tiene un gran componente de lograr el triunfo consiguiendo abundante riqueza.

Los latinos y en especial los hispanoamericanos: En el aspecto político: El proceso de independencia de los países latinoamericanos ha sido largo y tortuoso. Las diversas revoluciones independencistas no pudieron o no quisieron mantener la unidad política de las colonias españolas, siendo por tanto coto de caza de los países mas fuertes. A pesar de haber logrado la independencia política de la metrópoli no lo ha hecho de los caciques locales. Repúblicas en los papeles pero Principados en los hechos.

En el aspecto económico: Ocupados en sus problemas domésticos no acompañó la revolución liberal que se desarrollaba en el mundo mas que para proveer de materias primas a las nuevas metrópolis. Proteccionismo e Intervencionismo estatal. Productores de materia prima con casi nulo desarrollo industrial.

En el aspecto social: Sociedad que castiga a los triunfadores. En ella es venerado el pobre y el sufrido. Se pretende una sociedad igualitaria pero, lastimosamente, no medido por la parte de arriba sino por la mas baja.

A consecuencia de ese somero análisis y comparación, creo concluir que la fundamental diferencia está en la forma en que enfrentamos las situaciones, en cómo reaccionamos ante los cambios y sobre todo como nos organizamos social y políticamente. Me he fijado en como actúan nuestros empresarios: Con muy pocas excepciones los mismos esperan que salga una ley que les habilite a realizar determinadas operaciones de manera segura. En ausencia de ley estiman es mejor no avanzar en ese sentido. Pero eso no es todo: los organismos de control del Estado también contribuyen a que esa situación permanezca: Persiguen a todo empresario que actúa de manera distinta e independiente, sobre todo a aquél que obtiene éxito.

En otras culturas las nuevas prácticas comerciales anteceden a las leyes, éstas surgen después con el objetivo de reglamentar procedimientos o situaciones que ya están en pleno uso. Sin embargo, en nuestras latitudes la situación se presenta inversa, como ejemplo en el área financiera paraguaya, la práctica del leasing y el factoring son casi desconocidos a pesar que el primero ya tiene ley reglamentaria. El monopolio del Estado impide el desarrollo de practicas comerciales innovadoras para nuestro medio: En octubre de 1998 con gran despliegue publicitario la Policía procedió a clausurar unos Locutorios (sitio donde se puede hablar por teléfono, enviar faxes, etc.) en el Mercado 4 "por no contar con la autorización exigida por la ley y porque ésas prácticas son exclusivas de la Antelco"), ahora luego de ser reglamentado, dos años después, estamos viendo la habilitación de esos servicios: esa es la velocidad a la que avanzamos, a la velocidad de las reglamentaciones.

He ahí la clave. Esa es nuestra diferencia cultural primordial. No arriesgamos: por lo tanto no perdemos pero tampoco ganamos en el nivel que podríamos haberlo hecho de haber abandonado, aunque sea provisoriamente, la sombra protectora de la costumbre y prácticas tradicionales. Pero cuidado, si se nos ocurre innovar en algo, ya surgirá un burócrata que encontrará el inciso escondido que diga que lo que hacemos está prohibido.

Como profesionales del área económica sabemos que la libertad es la base de la riqueza, países en los que se la ha fortalecido y la filosofía reinante permitía al ciudadano expresar sus ideas sin temor están hoy en día con un desarrollo económico superior a de aquellos países que no lo han hecho.

Esa diferencia fundamental está en la forma como se encaran las cosas, en el ejercicio de la creatividad y en la posibilidad y seguridad de que no nos veremos privados del fruto de nuestro esfuerzo por poderes que nos dominan. Para obtener esas garantías precisamos libertad e iniciativa, costumbres que se adquieren practicándolas todos los días: por tanto metamos la libertad y la iniciativa en nuestras vidas y, tal vez, de esa manera contribuyamos con el cambio de mentalidad en nuestro País, nuestro continente y nuestro hemisferio.

Publicado en la Revista Lila #26.

Comentarios